En una época de gran oscuridad en la Tierra Media, pero también de grandes hazañas, como la de Beren y Lúthien, vivió Húrin Thalion, heredero de la casa de Hador y señor de Dor-Lómin. Húrin había estado en su juventud en Gondolin junto a su hermano Huor, y después los dos eran grandes guerreros. Sin embargo, Húrin fue finalmente capturado por Morgoth, y todo su linaje fue maldecido.
La canción de hoy, Harvest of Sorrow, es especial, debido a la cantidad de idiomas en los que la grabaron. Así que os dejo el enlace a las distintas versiones, y, por una vez, tenemos las letras directamente en castellano. Mies del Dolor empieza así:
Ella partió
Y el bosque durmió
La doncella nunca volverá
El sello del olvido se ha roto
Y en pecado un amor tornará
En realidad, trata sobre el final de esta historia. ¿Quién es la doncella? ¿Cuál el amor, y cuál el pecado? Empecemos desde el principio la tragedia de Túrin Turambar, una de las mejores historias de El Silmarillion.
La esposa de Húrin, Morwen de la casa de Bëor, y su hijo, Túrin, se quedaron solos en Dor-lómin, y tuvieron que esconderse cuando los orcos y los orientales que Morgoth envió invadieron Hithlum. Cuando Túrin cumplió los siete años, su madre lo envió a Doriath, donde Thingol lo adoptó y lo trató como a su propio hijo.
Pasan diez años. Entrenado por los elfos, Túrin se convierte en un gran guerrero, al que le gusta viajar con Beleg Cúthalion "Arcofuerte" en las cacerías de orcos en las lindes de Doriath. Túrin lleva el Yelmo-dragón de Dor-lómin, un antiguo yelmo que los enanos forjaron para Maedhros, éste entregó a su primo Finrod Felagund, y fue finalmente entregado a Hador, antepasado de Túrin. Los orcos reconocen al portador de dicho yelmo, y Túrin pasa a ser temido por las hordas de Morgoth.
Sin embargo, Túrin también se gana enemigos en Doriath. Uno de ellos es Saeros, quien le tiene envidia, y lo insulta comparando a los hombres de Hithlum con animales. Al día siguiente embosca a Túrin en el bosque, pero éste lo venció, lo desnudó y le obliga a correr desnudo por el bosque como un animal. Saeros, corriendo aterrorizado, cae a un río y muere.
Túrin, temiendo el castigo de los elfos, huye de Doriath y se une a un grupo de forajidos al sur del bosque de Brethil. Túrin, haciéndose llamar Neithan, derrota a su líder y se convierte en el nuevo líder, tras lo cual decide que se grupo de bandidos sólo matará orcos, y no saqueará las casas de los hombres. Con el tiempo, su viejo amigo Beleg lo encuentra y decide quedarse con ellos. La banda de proscritos de Túrin y Beleg consigue una base en Amon Rhûd, la cueva del enano mezquino Mîm. Beleg le lleva a Túrin el Yelmo Dragón, y también la espada negra Anglachel, forjada por Eöl el elfo oscuro. Los dos pasan unos buenos tiempos allí, y la zona pasa a ser conocida como Dor-Cuárthol, "la tierra del arco y el yelmo", una región temida por todos los orcos.
Túrin como líder de los foragidos, con el Yelmo-Dragón
Pero aunque las acciones del hombre, elfo y de sus compañeros dan un respiro a Beleriand occidental, la maldición de Morgoth pesa sobre él y su familia. Mîm es el último miembro de una raza de enanos que había sido exiliada mucho tiempo atrás, pequeños y apáticos, y que odia a los elfos y a los forajidos, ya que mataron a sus dos únicos hijos. Mîm traiciona a sus "invitados" y los orcos capturan a Túrin.
Beleg llega al campamento orco y libera a Túrin usando la espada Anglachel. Pero Melian había profetizado que aquella espada tenía un corazón oscuro. Túrin duerme mientras Beleg corta sus ataduras. La espada le hace un corte accidentalmente, Túrin piensa que son los orcos torturándole, coge la espada y la utiliza para matar a su mejor amigo.
Y es que la tragedia persigue a Túrin allá adonde vaya:
Nuestra vida sola baila
Esperanza gritos cubrirá
La verdad en el pasado
Sueños mentiras mostrarán
La noche vendrá
Dolor quedará
Gwindor, un príncipe elfo de Nargothrond, encuentra a Túrin y lo lleva a la ciudad que fundó Finrod Felagund. Túrin oculta su verdadera identidad en Nargothrond y se hace llamar Agarwaen, "Manchado de sangre". En Nargothrond Túrin se convierte en un gran guerrero, tras convencer a los elfos de que luchen activamente contra los orcos de Morgoth. Conocido también como Thurin, "el Secreto", y Adanedhel, "hombre-elfo", la princesa Finduilas, hija de Orodreth y bisnieta, por tanto, de Finarfin, se enamora de él; pero Túrin la evita por ser la amada de su amigo Gwindor.
Cuando éste descubre a Orodreth la verdadera identidad de Túrin, todos los elfos le alaban. Túrin se ha convertido en consejero del débil Orodreth, ha construido un puente a la entrada de Nargothrond abandonando el secretismo de la ciudad, y en combate lo llaman Mormegil, "Espada Negra". Pero entre tanto, Morgoth ha sabido que Túrin, hijo de Húrin, está ahora en Nargothrond. Envía a Glaurung, el primero de los dragones, a atacarle.
Túrin corre a enfrentarse con el dragón, pero éste lo paraliza con la mirada, y Túrin no puede hacer nada mientras Nargothrond es saqueada. Los siervos de Morgoth se llevan a Finduilas, pero para que no la siga, Glaurung le convence a Túrin de que su madre Morwen y su hermana Nienor, que nació tras su partida, están sufriendo en Dor-lómin.
Los orcos liderados por Glaurung toman Nargothrond y esclavizan a Finduilas, sin que Túrin pueda detenerlos
Tras oír las mentiras del siervo de Morgoth, Túrin abandona a Finduilas y regresa a su hogar natal, donde encuentra que Morwen y Nienor ya no están, y que los hombres orientales se han hecho con la zona y casado con sus mujeres. Túrin no sabe que en realidad las dos viajaron a Doriath tiempo atrás.
De hecho, Morwen y Nienor han recibido la noticia de que Mormegil de Nargothrond es en reallidad Túrin. Morwen consigue que Mablung, uno de los grandes guerreros de Doriath, y un grupo de elfos, las acompañen en busca de Túrin. Al llegar a Nargothrond, Glaurung los ve. El dragón ha creado allí su nuevo cubil, y en sus cuevas almacena su tesoro. El dragón lanza una niebla muy espesa, que hace que se pierdan. Morwen consigue huir, pero Nienor cae bajo la influencia de Glaurung. Mablung la consigue rescatar y huir, pero muere atacado por los orcos.
Huyendo de Dor-lómin tras matar al oriental Brodda, Túrin llega a Brethil en busca de Finduilas, pero la encuentra muerta, atravesada por una lanza y clavada a un árbol. Los orcos han sido emboscados por los Haladin, y han matado a todos sus prisioneros antes de ser derrotados. Los hombres de la Casa de Hador, que habitan el bosque de Brethil, se llevan a Túrin consigo.
Aquí, la felicidad parece volver al maldito Túrin. Haciéndose llamar ahora Turambar, "Maestro del Destino", como reto a la maldición, es aceptado entre los hombres del bosque. Un día visita la tumba de Finduilas, y encuentra en ella a una preciosa mujer desnuda. La lleva al pueblo y descubren que ha perdido la memoria. Túrin la llama Níniel, "doncella de las lágrimas", y se casa con ella. Como no puede ser de otro modo, Túrin se gana un enemigo, que no es otro que Brandir el Cojo, el débil líder de los Haladin, a quien su pueblo no aprecia demasiado, y que está enamorado de Níniel.
Túrin encuentra a Níniel junto a la tumba de Finduilas
Pero los días felices están a punto de acabar para Túrin cuando el dragón Glaurung se acerca a Brethil. Túrin y otros dos hombres parten a luchar contra el dragón. Los dos se quedan por el camino, y Túrin se enfrenta en solitario al gran dragón, llegando a vencerlo, gracias a una emboscada que le tiende en el Cabed-en-Aras.
Túrin, herido y envenenado por la batalla, yace junto al moribundo dragón, y se desmaya. Entre tanto, y viendo que Túrin no regresa, Brandir le pide a Níniel que los dos escapen, pero ella le ignora y va a Cabed-en-Aras. Ve a su amado y lo da por muerto. Glaurung, que aún no ha terminado de morir, le susurra a Níniel la verdad: ella es en realidad Nienor, hija de Húrin, a quien le hizo olvidar todo cuando se encontraron en Nargothrond.
De repente todo se aclaró
La venda de los ojos cayó
Nienor Níniel, al descubrir que Túrin es su hermano, se suicida, arrojándose al río, y despidiéndose de aquél al que amó dos veces, una como hermano, y otra como hombre. Estaba a mitad de un embarazo.
Sus ojos cerró
Y mi nombre gritó
Ella nunca nunca más fue vuelta
A ver
Mies del dolor
Tu fruto creció
En la helada tierra de pesar
Cuando muera la luz
La noche invernal
Vendrá
Cuando Túrin despierta, se encuentra con Brandir, quien le cuenta lo que ha pasado y quién era Níniel en realidad. Túrin no le cree, y lo mata allí mismo. Sin embargo, se encuentra después con Mablung, que ha estado buscando a Nienor todo este tiempo, y descubre horrorizado todo el daño que ha hecho.
Ella partió
Y yo pierdo la fe
Mis heridas no podrán sanar
Traeré el ocaso
Pese a que he sido burlado yo
Por la vida y el juicio final
Amanece la vida y sé
Que pronto todo pasará
Y enfrento las sombras de pie en soledad
Mies del dolor...
Túrin clava su espada negra en el suelo y le dice que no volverá a probar más sangre que la suya. Se arroja sobre ella, y muere, finalizando así la tragedia de los Hijos de Húrin, cuidadosamente planificada por Morgoth y uno de sus más poderosos y malignos sirvientes, Glaurung.
El pueblo de Brethil lo encuentra y cavan una tumba para él, cerca de la de Finduilas, y en ella escriben: Túrin Turambar Dagnir Glaurunga, y Níenor Niniel. Pero no es la última vez que visitaremos este lugar, ya que durante todo este tiempo ha habido un hombre que ha sobrevivido, y ha sufrido un terrible tormento... y veremos qué sucesos se ponen en marcha cuando Húrin Thalion regrese de su cautiverio.
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on lunes, abril 26, 2010
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Nightfall in Middle-Earth,
Tierra Media
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