Final Fantasy es una de esas cosas que amas, odias, o vienes de otro planeta. No voy a entrar en los típicos debates sobre su linearidad, sus diseños, ni en "Final Fantasy [inserte número entre 6 y 12 aquí] fue el último Final Fantasy de verdad."

Porque esta serie está dedicada a las bandas sonoras, y en lo que a la BSOs de FF se refiere, se simplifica a o las amas o vienes de otro planeta. Compuestas la mayoría por Nobuo Uematsu, maestro entre maestros, el John Williams de los videojuegos, todas ellas son fenomenales. Cada una tiene su propio toque característico, como el nostálgico y épico del VII, el oscuro y futurista del VIII, y el luminoso y medieval del IX, por citar unos pocos. Además de Final Fantasy, entre sus grandes obras se cuentan el legendario Chrono Trigger, y el tema principal de Super Smash Bros Brawl (cuya música, os gusten o no los juegos de Nintendo en los que están basados, es inolvidable).

La BSO del primer Final Fantasy es algo que marcó a toda la saga. Los juegos de FF son famosos por innovar - para bien en algunos casos, para mal en otros - y cambiar las ambientaciones y sistemas; pero igual que hay elementos de jugabilidad y de ambientación que perviven, lo mismo pasa con la música.