La Era de X ha terminado. Durante una semana la Patrulla-X ha vivido en una realidad artificial erigida por una de las personalidades de David Haller o Legión, el hijo del profesor Xavier. Debido a la dificultad de asimilar lo que creían que eran otras vidas, muchos de los X-Men han preferido que les borrasen de la mente los recuerdos de la fortaleza X. Pero algunos otros deberán enfrentarse a las consecuencias, y X-Men Legado 73-76 se adentra en esto.
Carey reúne a un curioso grupo de personajes para las secuelas de la Era de X. |
Legión es un personaje esencial en el entramado del mundillo mutante, pero curiosamente es uno que aparece muy esporádicamente - aunque cuando lo hace es ciertamente para dar caña. Apareció originalmente en los Los Nuevos Mutantes de Claremont y Sienkiewicz, donde algunos de los jóvenes pupilos de Xavier se tuvieron que introducir en la mente del autista y esquizofrénico David, de quien cada personalidad le confiere un poder distinto. Volvió a aparecer años después en la genial Saga de la Isla Muir, en la que fue una de las principales herramientas del Rey Sombra para manipular a los mutantes. Su siguiente aparición fue como desencadenante de la Era de Apocalipsis al viajar al pasado con intención de matar a Magneto pero matar a Xavier por accidente. Legión quedó en el olvido hasta que Zeb Wells lo recuperó para el nuevo volumen de los NM, que acabó con el desencadenamiento de esta Era de X.
Joanna Cargill, por primera vez como heroína... Pues sigue sin causarme gran interés. |
La cuestión es que ahora seis personalidades de Legión han tomado forma física y se han dispersado por el mundo con intenciones nada buenas. Así que se forma un variopinto grupo de X-Men para ir a cazarlas. Por supuesto, Pícara es uno de los miembros del equipo, ya que si no esto no sería un cómic de Mike Carey; pero ya que le da un buen trato al personaje, pese a que sea tan repetitivo como lo era Fraction con Cíclope y Frost, no hay quejas. Después están sus dos intereses románticos, Gambito y Magneto. Lo cual nos lleva a que Pícara tiene algún momento más íntimo de lo normal con Magneto... lo cual no es que me parezca mal en absoluto, sobre todo sabiendo que no va a ir a mucho más tras el Cisma. Pero respecto a Gambito... chica, es hora de que te decidas ya por él (o no) de una vez en lugar de tenerle dando tantas y tantas vueltas. Carey incluye también al propio Xavier en el equipo. Tiene sentido, ahora que Xavier apenas tiene propósito en la Patrulla más allá de cuidar a su hijo. Y es bueno verlo en un equipo de campo, ahora que no está paralítico. Finalmente, el equipo incluye a Joanna Cargill o Frenesí, una ex acólito de Magneto que ahora está del lado de los buenos. No termino de entender el por qué de incluirla, como no sea para satisfacer a ese núcleo de los fans hardcore que adoran al personaje. No me parecía más que una villana de fondo más, y una de las de menos personalidad entre los Acólitos. Así que ni el personaje, ni su simple desarrollo hacia el lado de los ángeles me parece nada interesante.
Magneto intenta en vano enfrentarse a Big Daddy. |
El resto del arco lleva al grupo a las Canarias, Londres y París enfrentándose a los cabos sueltos de Legión, con una trama que no me termina de convencer, y el final típico de Carey: los héroes vencen gracias al desarrollo de uno de los personajes (en este caso, Legión) y al uso creativo de los poderes de Pícara. Creo que esta fórmula está ya un poco sobreexplotada, y aunque en general Carey y sus historias de los X-Men me gustan por varios motivos (tramas convincentes, personajes de los que otros autores pasan y buenos dibujantes), creo que es positivo que vaya a dejar ya la serie en manos de otro, después de un arco más. Arco que, por cierto, estos números se encargan de presentar: Pícara, Gambito, Magneto y Cargill van a viajar a una galaxia lejana a salvar a los tres X-Men que se quedaron en el espacio shi'ar con los Saqueadores Estelares durante la guerra con Vulcano y han pasado años ahí, olvidados: Kaos, Polaris y la Chica Maravillosa.
Conclusión: un arco poco memorable de la etapa de 6 años de Mike Carey, que usa las fórmulas típicas, y con un curioso casting que no me termina de convencer.
This entry was posted
on domingo, abril 08, 2012
at 11:48
and is filed under
cómic,
X-Men
. You can follow any responses to this entry through the
comments feed
.
Publicar un comentario