La Era de X es un crossover entre las series X-Men Legado y Nuevos Mutantes publicado en 2011. En España se ha publicado durante los últimos 4 meses en los números 69 a 72 de X-Men Legado, que recopilan lo que en EEUU vienen a ser Age of X: Alpha,  X-Men Legacy #245-247 y New Mutants #22-24 (como visteis en mi BITácora hace unos cuantos meses, cuando tradujer esa última parte).

La Era de X, sólo por el nombre, ya le recuerda a uno al famoso La Era de Apocalipsis de 1996. Hay varias similitudes: AoX (por sus siglas en inglés) también nos lleva a un mundo paralelo apocalíptico. Esta vez se trata de un mundo en el que los X-Men no existieron jamás, y los mutantes fueron perseguidos hasta que Magneto creó la Fortaleza X y se reunieron todos allí para una última resistencia... que dura ya 3 años de asedio. Ahí acaban las similaritudes, ya que mientras en AoA sabíamos desde el principio el origen de la historia (Legión viaja al pasado para matar a Magneto pero mata a Xavier), aquí no tenemos nada: todo empieza en plena acción.


Pese a que el cruce haya sido entre dos series, es el genial Mike Carey de Legado el que lleva las riendas en este arco argumental. Por lo tanto no es de extrañar que sea Pícara (a la que aquí conocen como Legado, pero llaman Segadora) sea nuestra guía inicial a esta Era de X, con unos personajes muy cambiados. Los misterios se acentúan cuando Legado encuentra a Katheryne Pryde cerca de los muros telepáticos que defienden la fortaleza, y aunque Magneto capture a Pryde, Legado se queda con una cámara que ha traído... con todas las fotos en negro. A partir de ahí, todo se desata: ¿Quién es X? ¿Por qué Box no ve bien las estrellas? ¿Qué ha visto Basilisco (Cíclope) de raro en los soldados a los que mata? ¿Quiénes son los mutantes encerrados en el calabozo? ¿Cuánto más resistirán los defensores de la Fortaleza X?


Todo ello forma una buena historia, quizás con un final un poco anticlimático, pero que en general consigue atraerte con su nueva visión de los héroes de siempre, unos misterios sin explicación fácil y unos rediseños magníficos de los personajes. El arte corre a cargo de varios artistas en el primer número ("Alfa"), y después alterna entre Clay Mann y Steve Kurth durante el resto de la historia, y queda bastante bien.

Es por lo tanto una buena historia, pero como crossover se queda un poco corto, dejando a las series más importantes a un lado, y teniendo en realidad más relevancia para Legado que para Nuevos Mutantes.

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