Recién ha salido el tercer tomo de Tiempos Oscuros - tercero si descontamos el cruce de Vector con Caballeros de la Antigua República, pero así es como lo han publicado los de Planeta. El tomo recopila los números 13 a 17 de la serie americana, así como el especial número 0.

Después de Paralelos, la serie vuelve a Jass Dennir, el Jedi fugitivo. Dass, con un nuevo look más maduro -pero, eh, le sienta bien- se halla en Cato Neimoidia cuando recibe un trabajo de la misteriosa y atractiva Ember Chankeli. Emprende así un viaje a Telerath, donde espera enfrentarse a una banda de esclavistas. Sin embargo, le esperan varias sorpresas. Telerath es un mundo antaño próspero pero en decadencia, bello pero pobre, en el que las disputas de honor se resuelven con la espada. Allí Dass Jennir pondrá a prueba lo que significa ser un Jedi en estos tiempos oscuros, ya cuatro meses después de la Orden 66. Además, tenemos algunos interludios en los que se vuelve a ver a Darth Vader, que duda acerca de la confianza del Emperador en él; y a la tripulación del Uhumele, abatidos tras las pérdidas recientes, pero que encuentran a un nuevo miembro... Beyghor Shadet, ¡un Jedi!


La cosecha triste cuenta con un guion muy bien desarrollado de Mick Harrison (alias de Randy Stradley, vicedirector de Dark Horse Comics y escritor de Imperio Carmesí), en el que la trama se desarrolla a un ritmo muy adecuado, y los personajes son profundos y entretenidos de leer, con unas geniales interacciones entre ellos. El dibujo de Doug Wheatley es impresionante, como siempre, aunque eso signifique que en su publicación original La cosecha triste tuvo unos retrasos enormes... ¡desde enero de 2009 a junio de 2010! A cambio, el dibujo resulta uno de los más bonitos que se pueden encontrar en un cómic de SW. La única pega que se le podría poner es que en una parte del tomo el colorista cambia del habitual Dan Jackson a Chris Chucky y David McCaig... la calidad sigue siendo buenísima, pero el cambio se nota.