El nuevo curso se inició con Cíclope y Emma como directores del Instituto. La Patrulla-X se hallaba dividida en tres equipos: el grupo principal con objetivo de hacer 'superheroicidades', formado por Cíclope, Emma, Lobezno, Bestia, Gatasombra, la joven Armadura (Hisako Ichiki) y Coloso, resurgido de entre los muertos en su primera misión; el segundo grupo, formado inicialmente por Kaos, Polaris, Pícara, Gambito, Juggernaut y Lobezno; y el XSE de Tormenta: Bishop, Sabia, Chica Maravilla (nuevo apodo de Rachel), Rondador nocturno y Bala de cañón. Es de obligada mención el aumento de protagonismo de la nueva generación de estudiantes, entre quienes cabe destacar a: X-23 (Laura Kinney, clon de Lobezno), Hada (Megan Gwyn), Tensión (Noriko Ashida), Elixir (Josh Foley), Infernal (Julian Keller), Mercurio (Cessily Kincaid), Arena (Sooraya Quadir), Alud (Santo Vaccarro), Camaleón (Victor Borkowski), Loa (Alani Ryan), Trance (Hope Abbott), Indra (Paras Gavaskar), Cerilla (Ben Hamill), Gentil (Nezhno Abidemi), Bling! (Roxanne Washington), Onyxx (Sidney Green), Prodigio (David Alleyne) y las tres hermanas Cuco restantes (Mindee, Celeste y Phoebe), las Tres en una.

En las ruinas de Genosha, la Bruja escarlata trataba de mantener estable su estado mental (después de matar a 3 Vengadores culpándoles de la muerte de sus dos hijos) ayudada principalmente por Xavier, Mercurio y Magneto (no se sabe cómo regresó, quién era el impostor, etc... así que no preguntéis). Pero cuando los Vengadores y la Patrulla-X en conjunto decidieron encargarse de ella definitivamente, Mercurio hizo que usase sus poderes y alterase la realidad, creando una en la que los mutantes eran la raza dominante de la Tierra, la Dinastía de M (Magnus - Magneto) gobernaba, y todos los héroes veían cumplidos sus sueños. Pero Lobezno empezó a sospechar que algo iba mal, y con la ayuda de la joven Layla Miller, 'despertó' a varios compañeros y llevaron la lucha a Genosha, donde todo salió a la luz. Harta de las decisiones de su padre, que la habían llevado a aquella situación, Wanda pronunció tres fatídicas palabras: No más mutantes. Millones de mutantes, exceptuando unos pocos cientos, perdieron su gen X y con él sus poderes.