Master of the Monster's Lair, vendido en Europa como Dungeon Master, es un RPG para Nintendo DS y desarrollado por Global A, que toma un giro original dentro del género, mezclando el dungeon crawling con la creación de mazmorras.

En realidad esto no es del todo nuevo. Existe un juego similar pero más complejo y maduro para PSP llamado Dungeon Maker: Hunting Grounds, con una secuela (Dungeon Maker II: The Hidden War), que aunque tiene mejores gráficos y críticas, debe compartir defectos con este juego de la DS, como la repetitividad. El tema de la creación de mazmorras remontará a muchos, sin duda alguna, a los Dungeon Keeper. Se trata de un juego de estrategia del 97 en el que el objetivo es construir una mazmorra que puedan habitar monstruos que derroten a los héroes que acudan a ella. Recibió críticas muy buenas, tuvo una secuela en completo 3D, y aunque Dungeon Keeper 3 fue cancelado, unos desarrolladores chinos deben de estar desarrollando un Dungeon Keeper Online, exclusivo para el mercado oriental.

Los dungeon crawlers con elementos de creación de mazmorras se remontan aún más atrás, a juegos con editor como Forgotten Realms: Unlimited Adventures del 93, o el The Bard's Tale Construction Set del 91, entre otros. Sin embargo allí eran más bien herramientas, mientras que en los que he mencionado antes el hacerlo forma parte del juego mismo.

Lo mismo pasa con Master of the Monster's Lair. El juego sucede en un pueblo llamado South Arc, y el trabajo del protagonista es construir una mazmorra en la que atraer a los monstruos. Para eso se ve ayudado por una pala mágica parlante, su amiga, y una babosa imitadora de monstruos. Después se va buscando problemas con monstruos, entre ellos el Rey de los Demonios, y... hasta ahí llega el argumento. No hay mucho más. Desde luego, no es el punto fuerte del juego.



El punto fuerte es la jugabilidad. Es una espada de doble filo: por un lado cuenta con mecánicas bastante originales para los juegos de su tipo (que ya son escasos hoy), pero por el otro muchas de esas mecánicas pueden resultar repetitivas y aburridas para la mayoría de los jugadores casuales.

Lo básico es ir a la mazmorra, ir excavando pasillos, colocar habitaciones, y luchar contra los monstruos a los que atraen. A partir de un punto aparece un jefe en ese nivel de la mazmorra, se le derrota, y se puede bajar al siguiente nivel. Las habitaciones que se pueden colocar tienen gran variedad, y cada una atrae a un tipo de monstruo. Su colocación también es importante, ya que en los combates de 3 monstruos, por ejemplo, es más probable obtener objetos.

El desarrollo de personajes no es el típico. En vez de adquirir experiencia y subir niveles, los atributos mejoran al comer cada noche los platos preparados con los ingredientes obtenidos de los monstruos en la mazmorra.

El tercer punto de las mecánicas del juego es el desarrollo la babosa imitadora, que es distinto al de los otros dos personajes. Tiene distintas partes que a veces pude copiar de los monstruos que derrotas. Cada parte tiene distintos atributos: la cabeza aumenta la sabiduría y los PM, las piernas la velocidad, el cuerpo los PV y la constitución, los brazos la fuerza... Además, algunas partes otorgan habilidades especiales, como críticos especiales o habilidades mágicas.

Aunque estas tres mecánicas hagan el juego más entretenido que el dungeon crawler estándar, puede hacerse muy aburrido y repetitivo, especialmente para aquellos que no disfruten con otros crawlers. Los personajes avanzan despacio, la historia es casi inexistente, la creación de la mazmorra es lenta...

Personalmente, lo he jugado horas y horas, ya que al no requerir un gran esfuerzo intelectual mientras se juega, es divertido hacerlo mientras veo alguna serie descargada.




Argumento: * Es prácticamente nulo. Los diálogos son la mar de tontos. Aunque un creador de dungeon crawler no es que necesite mucho argumento, hubiera sido mejor nada que esto.
Dificultad: ** Muy escasa. Al principio algunos monstruos y algún jefe pueden dar algún problema (el jefe del nivel 11 me llevó varios intentos, siempre aturdiendo), y hay monstruos concretos que te pueden destruir con algo de azar (reduciéndote la vida a 1 y después atacándote sin opción de defenderte) pero sin Game Overs y con tiempo infinito para grindear, no tiene dificultad.
Duración: ***** Puedes tardar semanas y semanas en llegar al nivel 20, el más profundo, y una vez ahí otro tanto para conseguir los mejores objetos, las mejores partes de cuerpo para la Babosa imitadora y mejorando los atributos. Hay además la posibilidad de intercambiar mazmorras con otros jugadores, lo cual aumenta de manera exponencial las aventuras del juego.
Gráficos: ** Muy mejorables. Por un lado están el 3D de la mazmorra y de los monstruos, pero por el otro los personajes no se ven en 3D en ningún momento, la cámara no se puede rotar, y la variedad de escenarios es muy poca.
Jugabilidad: *** Aunque cuenta con unas mecánicas muy interesantes y originales, cuenta con las pegas inherentes de un dungeon crawler, y para la mayoría de los jugadores se hará muy aburrid.
Sonido: * Los efectos sonoros son muy repetitivos, las batallas tienen siempre los mismos temas, y las canciones de la mazmorra son pocas y pegan muy mal con una mazmorra (quedarían mejor en algo como Happy Fields Maker). He jugado a él casi todo el rato con el sonido quitado.


TOTAL: ** Es un juego... que no merece  la pena. Con unas buenas mecánicas para ser un dungeon crawler, pero muy repetitivo. Con gran variedad de monstruos y situaciones, pero una ambientación muy infantil y diálogos patéticos.