Cartago se retira tras una derrota definitiva en la guerra contra Roma. Los mercenarios de otros países al servicio de Cartago campan fuera de las murallas de la ciudad, esperando su paga. Salammbô, la hija de Hamilcar, comandante de las fuerzas cartaginesas, se ha enamorado de Matho, líder libio de los mercenarios, y desea enviarle un mensaje. Para ello elige a Spendius, un esclavo prisionero, el protagonista del juego.
Salammbô... ¡Gorgeous!
Salammbô: La Batalla por Cartago, es una, quizás no muy conocida, aventura gráfica en primera persona de Cryo que recuerda a algunas similares en lo que a jugabilidad respecta (quien no conozca otros juegos de Cryo, Myst también es parecido en algunos aspectos), pero que ofrece una ambientación y un argumento totalmente únicos.
La mecánica del juego es "point & click", sólo se utiliza el ratón, cuyo puntero alterna entre "ir", "coger", "hablar" y "usar", según su posición. Moviendo el ratón a los lados se puede girar 360º grados, y lo mismo se aplica hacia arriba y hacia abajo. En las conversaciones, se elige entre varias opciones - como es típico en estos juegos. Tiene además varios minijuegos que le añaden una gran variedad, como cazar cerdos con el arco, dirigir las tropas y momentos en los que hay que actuar a contrarreloj - y con verdaderamente poco tiempo.
Para ganarte la confianza de los comedores de cosas viles, deberás cazar cerdos con un arco.
Es un juego de pensar y actuar rápido, que penaliza con la muerte al acercarte demasiado a los enemigos, al elegir las respuestas equivocadas en las conversaciones o al fallar en los minijuegos. Pero no hay de qué preocuparse, ya que el juego te devuelve a instantes antes de tu fracaso, y tienes intentos ilimitados para cualquier cosa. Además, no debes preocuparte de recordar todo lo que te digan los personajes, ya que algunas cosas importantes se quedan guardadas en tu diario. El diario incluye escenas de lo sucedido en formato cómic, y es realmente agradable releerlo de vez en cuando. Por último, la mayor de las facilidades es la tecla F8, que te hace ganar automáticamente los minijuegos.
Gracias al diario puedes volver a mirar qué símbolos tenía Hannon dibujados en el brazo a la hora de resolver un puzzle que los involucra.
Aún con esas facilidades, es conveniente guardar a menudo y en varios archivos, ya que en ocasiones es posible perderse alguna pista o elemento importante del juego. En mi caso, para resolver un puzzle debí haber escuchado antes una canción a la que no tenía ya acceso (por haber "inhabilitado" a quien la cantaba); y en otro momento se me cerró una puerta detrás sin haber cogido de fuera un objeto que se necesita para continuar.
A estas alturas, ya habréis visto por los pantallazos que el juego tiene unos buenos gráficos (es de 2003) y una estética alucinante. Esta estética ha sido desarrollada por el artista francés Philippe Druillet (y, menudo artista). La banda sonora del juego (digna de una entrada futura en este blog) incluye piezas de la Novena Sinfonía de Dvořák, también conocida como Sinfonía del Nuevo Mundo. Como nota al margen, en el cuarto movimiento de la misma sinfonía está basada la canción The Wizard's Last Rhymes de Rhapsody.
Aunque el argumento esté basado en la época de las Guerras Púnicas, la estética es marcadamente diferente
El argumento es más complejo, oscuro y traicionero que lo habitual en un videojuego. Quizás sea así porque está basado en la novela Salammbô de Gustave Flauvert (aunque con un diseño fantástico frente a la novela histórica). Entre los personajes notables están la hermosa Salammbô, el general Hamilcar, el tesorero Hannon, el líder de los mercenarios Matho, el galo Autharite, el numidio Narr'havas y muchos otros.
Algunos de los personajes principales: Matho (arriba), Autharite (abajo, izquierda) y Spendius (abajo, derecha)
Aunque lo pinto magnífico, también tiene sus pegas. Aparte de que al principio me costó la jugabilidad, del típico objeto pequeño que no encuentras porque no has puesto el ratón encima y de la dificultad, baja en general, está la duración del juego. Es frustrantemente corto, y se puede pasar en muy pocos días, obviando los que puedas pasarte atascado.
Argumento: **** Es muy bueno y original, pero le pierde la corta duración.
Dificultad: ** Sin usar F8 para saltarte los juegos de acción, por supuesto. Es cierto que tiene momentos en los que te puedes atascar, como en la mayoría de aventuras gráficas, pero con paciencia se supera casi todo.
Gráficos: ***** Es una estética genial. No es un juego muy orientado a los objetos, y la mayoría de los que tienes que coger son bastante obvios, pero te puedes pasar la mitad del tiempo contemplando el paisaje a tu alrededor, en 360º en dos ejes. En algunos momentos partes de la historia se cuentan con el formato cómic del diario, y hay algunas escenas CGI.
Jugabilidad: **** Al principio me costó un poco habituarme. Debido al sistema de moverse cambiando de pantalla, a veces cuesta saber exactamente dónde estás y de dónde has venido, y tienes que dar algunas vueltas e ir y venir un par de veces para situarte. Gana mucho gracias a los minijuegos y puzzles.
Sonido: ***** Espléndido. La música es la mayoría de las veces bastante sutil, pero acelera en momentos claves y al acercarte a ciertos peligros o misterios. Además de la preciosa música, los sonidos también están muy logrados.
TOTAL: **** Es un juego bueno y recomendable. Gracias a su escasa dificultad, es apropiado para los poco habituados a las aventuras gráficas. El principal punto en su contra es su corta duración.
Esta sacerdotisa de Tanith sale de noche para vender sus "servicios", pero se reserva para gente más noble y poderosa que Spendius.
Y para no dejaros con la boca hecha agua, os enlazo a la descarga de las isos (y una actualización) en la genial AbandonSocios.
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on miércoles, febrero 17, 2010
at 19:18
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videojuegos
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