"Así es como una idea se vuelve real. Pero las ideas son cosas muy frágiles. La mayoría no logran vivir fuera del éter de donde salen, entre patadas y gritos. A veces, dos mentes pueden aumentar las posibilidades de supervivencia de una idea, pero no hay garantía alguna. Bueno, como sea. Éste es el día en que nací."
Así comienza Saga, una obra épica y conmovedora como pocas, con el nacimiento de Hazel. A partir de ahí, todo el cómic gira en torno a sus padres, el mágico Marko y la alada Alana, y lo que significa ser padres. La obra maestra del escritor Brian K Vaughan y la dibujante Fiona Staples se publicita como la mezcla entre Star Wars y Game of Thrones. Pero, seamos francos, Saga es mucho más que eso. En sus 14 números a lo largo de año y medio, se ha establecido como su propio género, tomando ideas de romances y comedias, fantasías y operetas espaciales por igual.
El universo de Saga nos lleva a una guerra entre Landfall, el mayor planeta de la galaxia, y su luna Wreath, y la guerra entre sus habitantes, que se extiende por varios otros mundos. Alana, una soldado de Landfall, y Marko, un prisionero de Wreath, se enamoran y tienen una hija, tras lo que empieza una persecución estelar en la que se verán involucrados muchos otros personajes, como Izabel, la niña fantasma que hace de niñera de la pequeña Hazel; el Príncipe Robot IV, con su cabeza-televisor; el cazarrecompensas The Will con su gata capaz de discernir verdades y mentiras; y muchos otros personajes muy característicos.
Además de por una trama compleja, madura y diferente, al tiempo que fantástica y llena de elementos geniales que la mueven (tener que contar un secreto para hacer magia es mi favorito), el arte no se queda atrás. Staples tiene un estilo muy característico que dota al universo de Saga de un elemento único y fantástico; y además caracteriza muy bien a cada personaje en todo momento, lo que ayuda a crear una obra literaria en la que los personajes cobran una importancia de verdad y que la trama se centre en ellos.
Y no sólo eso, sino que Saga consigue incluir numerosas escenas que hay quien consideraría depravadas, que incluyen desde cazarrecompensas arácnidas con los pechos al aire a gigantes cono genitales desproporcionados, incluyendo alienígenas de todo tipo haciendo de todo en el mundo de Sextillion. Y Vaughan y Staples consiguen que incluso lo que pueda parecer más obsceno encaje bien, no parezca fuera de lugar y dé a la serie un aire más atrevido. Obviamente, no todo el mundo opina igual, y basta con ver cómo Comixology, siguiendo las reglas de Apple, censuró al principio el número 12 por mostrar sexo oral homosexual en la pantalla-cabeza del Príncipe Robot IV cuando es herido en batalla. Todo sea dicho, esa censura fue lo que nos llevó a muchos a descubrir las maravillas de Saga.
El universo de Saga nos lleva a una guerra entre Landfall, el mayor planeta de la galaxia, y su luna Wreath, y la guerra entre sus habitantes, que se extiende por varios otros mundos. Alana, una soldado de Landfall, y Marko, un prisionero de Wreath, se enamoran y tienen una hija, tras lo que empieza una persecución estelar en la que se verán involucrados muchos otros personajes, como Izabel, la niña fantasma que hace de niñera de la pequeña Hazel; el Príncipe Robot IV, con su cabeza-televisor; el cazarrecompensas The Will con su gata capaz de discernir verdades y mentiras; y muchos otros personajes muy característicos.
"Disculpa si no acepto consejos sobre relaciones de una adolescente muerta sin vagina."
Además de por una trama compleja, madura y diferente, al tiempo que fantástica y llena de elementos geniales que la mueven (tener que contar un secreto para hacer magia es mi favorito), el arte no se queda atrás. Staples tiene un estilo muy característico que dota al universo de Saga de un elemento único y fantástico; y además caracteriza muy bien a cada personaje en todo momento, lo que ayuda a crear una obra literaria en la que los personajes cobran una importancia de verdad y que la trama se centre en ellos.
Y no sólo eso, sino que Saga consigue incluir numerosas escenas que hay quien consideraría depravadas, que incluyen desde cazarrecompensas arácnidas con los pechos al aire a gigantes cono genitales desproporcionados, incluyendo alienígenas de todo tipo haciendo de todo en el mundo de Sextillion. Y Vaughan y Staples consiguen que incluso lo que pueda parecer más obsceno encaje bien, no parezca fuera de lugar y dé a la serie un aire más atrevido. Obviamente, no todo el mundo opina igual, y basta con ver cómo Comixology, siguiendo las reglas de Apple, censuró al principio el número 12 por mostrar sexo oral homosexual en la pantalla-cabeza del Príncipe Robot IV cuando es herido en batalla. Todo sea dicho, esa censura fue lo que nos llevó a muchos a descubrir las maravillas de Saga.
Saga sólo lleva 14 números. Quien esté interesado en comprarlos, 12 de ellos ya están recopilados en un par de tomos, publicados por Image en inglés y por Planeta DeAgostini en español. Quien prefiera probar a leer esta maravilla online, recomiendo la traducción de Kingdom-X y Arsenio Lupín en LLSW.
Una saga épica y espacial, un cómic que se eleva a la altura literaria, una historia sobre la familia, una lectura de la que no te vas a arrepentir.
Una saga épica y espacial, un cómic que se eleva a la altura literaria, una historia sobre la familia, una lectura de la que no te vas a arrepentir.
"¡Ese feto espacial maligno gigante nos acaba de disparar moco negro por los ojos!"
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on lunes, octubre 21, 2013
at 15:05
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cómic,
Saga
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