Durante los últimos meses Planeta está publicando algunos tomos "integrales" de Star Wars que recogen algunas de las mejores historias en cómic del Universo Expandido. Son unos libracos de cientos de páginas imprescindibles para los mejores fans, especialmente si no tienen dicho material en otro formato. Empezaron con Herederos del Imperio e Imperio Oscuro, siguieron con Imperio Carmesí y Academia Jedi y ahora se publican los dos integrales de Las Guerras Clon. A todo esto se añade un nuevo integral de título Boba Fett. Si bien algunos de los integrales anteriores no se correspondían con tomos existentes en EEUU, éste contiene el mismo material que el Omnibus: Boba Fett. Vienen a ser 9 historias con el cazarrecompensas más temido de la galaxia como protagonista, que abarcan unos 14 años de su vida, desde antes de la formación de la Alianza Rebelde hasta después de la segunda muerte de Palpatine.

¿Todo un tomo dedicado al cazarrecompensas más temido de la galaxia? ¡Sí!

El tomo empieza con Enemigo del Imperio. En ella, Boba Fett recibe un encargo del propio Darth Vader de matar al coronel Abal Karda y recuperar un objeto que se ha llevado. Lo que Fett no sabe es que Vader planea deshacerse de él cuando cumpla la misión. Es una historia curiosa, que mezcla una ambientación que a veces tiende a cómica, con elementos como la Orden de los Pesimistas y el estilo de dibujo que muestran Ian Gibson y John Nadeau; junto a un argumento más bien oscuro de John Wagner, con los misteriosos y letales Vader y Fett como protagonistas. El resultado es un buen cómic, aunque nada del otro mundo, que incluye el famoso duelo entre los dos protagonistas, tras el cual ambos ganarán cierto respeto mutuo, y Fett se llevará un "recuerdo" en su casco.

En Port-Esta, donde había estado destinado Abal Karda, es donde empieza la aventura de Boba.

En segundo lugar está Inframundo: La Basílica de Yavin, uno de los puntos fuertes del tomo. Es una historia que tiene un indudable aire cómico inaudito en la mayoría del material de SW, pero que funciona de maravilla. Mike Kennedy y Carlos Meglia nos llevan a cerca de un año del Episodio IV. Tres hutts hacen una apuesta, y envían a sus mejores hombres en busca de un tesoro perdido: la basílica de Yavin. Boba Fett, Han Solo, Chewbacca, Lando Calrissian, Greedo, Dengar, Bossk, IG-88, 4-LOM, Zuckuss, Sardu Sallowe y Jozzel Moffet protagonizan una carrera por el espacio llena de trampas, sorpresas y giros argumentales con un arte maravilloso a la vista, y con varios guiños a obras cercanas del UE, como la Trilogía de  Han Solo, lo que da una buena sensación de continuidad a un cómic de por sí grande.

Los cazarrecompensas acaban peleándose los unos contra los otros en la búsqueda de la basílica.

A continuación vienen un par de historias más cortas, que originalmente formaban parte de la serie Imperio, pero que no se llegaron a publicar en sus tomos. La primera es Sacrificio, obra de John Wagner (Sombras del Imperio) y Cam Kennedy (Imperio Oscuro), dos de los autores prominentes del libro. Nos situamos ya después de la Batalla de Yavin, y en la represión que está ejerciendo el Imperio en el planeta Solem, donde la semilla de la rebelión está creciendo. Uno de los bandos contrata a Fett, pero el resultado no será el que nadie espera. La segunda es Escombros, de Ron Marz (Imperio 5: Aliados y adversarios) y Adriana Melo (Imperio 6: A la sombra de sus padres) en la que ambos dan lo mejor de sí. Boba Fett se adentra en un destructor estelar naufragado en busca de un holoproyector. Como es habitual, sin embargo, al final no resulta ser lo que uno esperaría. Al igual que la mayoría de la serie Imperio, las dos dan la talla.

Fett se dirige al Anya Karu para recuperar un holoproyector.

Después hay dos historias cortas más, ambas situadas en los meses después de Yavin. Primero está Fuerza desmedida, donde la casa real de Troska y el gobierno del Imperio están teniendo sus diferencias. Un oficial imperial contrata a Boba Fett... ¿para el trabajo equivocado? Un buen guión de Jeremy Barlow (Rebelión: Pequeñas victorias), y lápices de Francisco Ruiz Velasco, que son buenos pero no destacables. La siguiente historia breve es Rescate, en la que volvemos a tener John Wagner en el argumento, y Carlos Ezquerra (Mara Jade: Por la Mano del Emperador) en los dibujos. Es la historia más corta del tomo, y diría que una de las menos destacables. En ella tenemos a Boba llegando a una nave varada en el espacio, donde encontrará un tesoro... pero también grandes peligros.

La base imperial en Troska.

Acercándonos ya al final del libro está una de mis historias favoritas del personaje: Muerte, mentiras y traición. En realidad, bajo este título van tres cómics que aunque forman una sola historia, se publicaron por separado: Recompensa por Bar-Kooda, Cuando la gorda cuelga y Murder must foul. En estos números Gorga el Hutt, sobrino de Jabba y heredero de su imperio, contrata a Boba para varias misiones, respectivamente: hacerse con la cabeza del pirata Bar-Kooda, rescatar a la "bella" Anachro la H'un, y deshacerse del padre de Anachro y rival de Gorga, Orko. Es toda una obra de John Wagner y Cam Kennedy, que nos muestra al Fett puro y duro, temible y letal. La única pega que se le podría poner es el dibujo de Kennedy, ya que al igual que sucede con Imperio Oscuro, muchos dirían que no ha envejecido bien.


Agente de la muerte cierra el tomo integral. Aunque el Emperador haya caído (ya dos veces), la nave imperial Azgoghk sigue causando terror después de las acciones genocidas que han realizado el almirante Mir Tork y el doctor Leonis Murthé. En esta última misión, Fett nos muestra su faceta más "honorable", cuando su cliente le consigue convencer de que realice el encargo por la miserable cantidad de 100 créditos. El guionista de esta última historia no es otro que el gran John Ostrander (Las Guerras Clon, Legado) y el dibujo vuelve a ser de Kennedy - así que si no te gusta, puede que te acabe cansando un poco. En mi opinión esta historia no alcanza el nivel de Muerte, mentiras y destrucción o La basílica de Yavin, pero es una lectura entretenida de todos modos.

En conclusión, nos hallamos ante un tomo con historias de distinta calidad que tienen en común al personaje de Boba Fett, así que es especialmente recomendable para los fans del mandaloriano. No me parece que sea tan imprescindible para un seguidor del Universo Expandido como los otros seis integrales, pero eso no significa que sea una mala compra.

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