The Witcher es un juego magnífico basado en las novelas de Geralt de Rivia del escritor polaco Andrzej Sapkowski. Hasta donde sé, ha pasado relativamente desapercibido ante otros RPGs de los últimos años. De hecho, yo he conocido al brujo Geralt a través de los libros primero, y no ha sido hasta haber empezado a leerlos y empezar a informarme vía Wikipedia que descubrí de la existencia del juego.

Publicado en 2007, el primer juego desarrollado por los polacos de CD Projekt, creado con el motor Aurora de BioWare, y ganador de diversos juegos, The Witcher parece estar en el limbo del olvido para aquellos que puede que hayan oído hablar de él pero no lo hayan jugado.

En el juego tomas el papel de Geralt de Rivia, un brujo. Los brujos son humanos mutantes (de forma artificial, mediante pócimas y hechizos), estériles, con habilidades suprahumanas, y la capacidad de crear pociones e invocar señales (llamémoslo magia). Los pocos brujos que quedan viajan por los Reinos del Norte y se dedican a matar monstruos y amenazas similares a cambio de buenas sumas de dinero. Además, son famosos por escoger siempre que les sea posible el camino de la neutralidad. Son odiados y/o temidos por gran parte del mundo, y desde el ataque a su fortaleza de Kaer Morhen años atrás, han dejado de entrenar a nuevos reclutas.

El juego sucede después de las novelas, así que no contaré demasiado del argumento básico porque puede estropearte el final de éstas (como me ha sucedido a mí): diré que Geralt está amnésico, ha olvidado todo lo sucedido hasta ahora, y es llevado a Kaer Morhen, desde donde tendrá que volver a empezar. Tras el prólogo, Geralt llega a Wyzima, capital de Temeria, lugar de la primera de sus aventuras que leemos en El último deseo. Toda la aventura se sitúa en Wyzima y sus alrededores, pero en cada capítulo visitamos zonas diferentes, sólo algunas son comunes (especialmente entre los capítulos II y III): veremos la fortaleza de los brujos, Kaer Morhen; los distintos barrios de Wyzima; las afueras de la ciudad; la aldea al otro lado del lago; los campos, bosques y pantanos... En ellos, Geralt irá cumpliendo encargos de los aldeanos y ayudándolos en sus quehaceres. Al mismo tiempo, deberá elegir un camino que seguir: ¿podrá mantener la neutralidad? ¿se dejará guiar por el destino? ¿quién y cómo es él en realidad? Además, hay una trama general que empieza con el grupo de bandidos de la Salamandra, pero que irá creciendo hasta desvelar una gran conspiración, y se unirá con la trama que deja pendiente el ataque a Kaer Morhen que sucede en el prólogo.

La trama resultante es genial y compleja. Mantiene a la perfección el espíritu de los libros: la ambigüedad moral, las dificultades de las elecciones y sus consecuencias, la neutralidad, cargado de ironía, personajes complejos y lleno de referencias al mundo real o a otras obras (desde Star Wars hasta Lovecraft). Conforme avanzas la trama te atrapa más y más. Y no sólo la trama: también los personajes. Varios vienen directamente de los libros: Jaskier, Triss, Shani, y muchos más. La gran cantidad de personajes, unida a todas las side-quests que ofrecen, convierten el argumento en algo aún más profundo.

A esta profundidad del argumento se le añade la de la ambientación. Los gráficos son espectaculares. Puede que sea cosa mía, que no estoy acostumbrado a gráficos tan avanzados, pero me parecen de sobresaliente. Todo es increíblemente realista: cómo Geralt empuja a los viandantes, las ratas que corretean por las calles de Wyzima, la plebe corriendo a refugiarse cuando empieza a llover, y todas las magníficas animaciones. Por no hablar de los paisajes: las vistas del lago, la fortaleza de Kaer Morhen... todo es espléndido. Si a esto unimos los alucinantes efectos de sonido (incluyendo a la gente hablar sin parar, todo completamente doblado), la apropiada banda sonora (me encanta cómo suena dentro de las tabernas) y la profundidad de la trama y los personajes antes mencionados; todo ello construye una atmósfera realmente conseguida en The Witcher.

El juego funciona de manera no lineal, dentro de cada uno de los capítulos. Una parte de la no-linealidad consiste en cómo afectan a la historia las decisiones tomadas. A grandes rasgos, Geralt debe posicionarse a menudo al lado de uno de dos bandos: los Scoia'tael o la Orden de la Rosa Llameante. Las decisiones tomadas influyen más cuanto más avanzado está el juego. Existe un tercer camino, más difícil de tomar (ya que hay menos decisiones que llevan a él) que es el camino de la neutralidad o camino del brujo. Aunque este último es el más acorde a los libros, tienes la total libertad de seguir un camino u otro; ninguno de ellos te penaliza, y en todos acabarás tomando decisiones "equivocadas" que alguien te querrá restregar.

Además de eso, las muchas misiones las puedes hacer en el orden que quieras. Pero hay que andarse con cuidado: la mayoría de las misiones opcionales dejan de poder realizarse si pasas al siguiente Capítulo, y aunque sus objetivos están a menudo de camino, hay que tener cuidado de no dejar una a medias. Por si fuera poco, unas pocas misiones cambian o se invalidan si haces otra antes. Esto sucede pocas veces y no llega a ser una molestia - es relativamente fácil hacer primero las muchas misiones opcionales, si no te ves amedrentado por su número - pero en cualquier caso hay que andarse con ojo de no perderse nada, si así lo deseas.

Dentro de los juegos de rol, The Witcher caería en la categoría de Action RPG: el combate es en tiempo real y exige rapidez de reflejos y en la toma de decisiones; aunque siempre esté la tecla de pausa para tomar decisiones, lanzar un conjuro (o señal) lleva tiempo, igual que lo hace tomar pociones o cambiar de arma, así que no deben tomarse a la ligera. El combate es por lo tanto rápido y activo.

Por un lado está el combate cuerpo a cuerpo. Elige una espada: la de acero para humanos o humanoides, la de plata para monstruos. Después funciona haciendo click para atacar, y volviendo a hacer click (siguiendo los cambios del puntero) para hacer combos. Cada espada tiene además 3 estilos: fuerte, veloz y grupo. También se pueden usar otras armas, como hachas y dagas, que carecen de esas mecánicas pero tienen sus propias movidas. Las espadas también pueden reforjarse usando piedras de meteorito o runas, aunque al final del juego hay también ciertas espadas especiales que puedes obtener.

Por otro lado tenemos las señales. A lo largo del juego se pueden conseguir 5: Aard sirve para empujar objetos y aturdir o derribar enemigos; Igni es una señal ofensiva que causa incineración, y es la más útil en combate si se desarrolla bien; Yrden crea una trampa en el suelo, que puede dañar a los enemigos y retrasarlos; Quen crea una barrera alrededor de Geralt, ideal para tomar pociones en pleno combate; y Axii puede hacer que un enemigo luche temporalmente a tu lado.

Como buen juego de rol, todo esto tiene un desarrollo. Geralt puede alcanzar 50 niveles (aunque dudo que muchos pasen de 40), en los que consigue "talentos" de bronce, plata y oro, que puede gastar en mejorar distintas aptitudes: están los atributos (fuerza, destreza, vigor e inteligencia), las señales y los estilos de combate (seis, uno por cada espada y estilo). Es un sistema que funciona bien, permitiéndote especializarte en un área sin dejar de mejorar otras, a un ritmo mayor o menor, o conseguir un personaje muy especializado.

Pero no todo es combate en The Witcher. En el juego se hacen muchas cosas más típicas de los RPGs. Entre ellas están, por supuesto, la exploración y el conversar con la gente. Aunque comparado con otros grandes como Mass Effect puede que no destaque en estas áreas, ayuda que al explorar te encuentras con paisajes maravillosos, y que las conversaciones estén totalmente dobladas y las elecciones que tomas cuentan para el futuro. Además, los diálogos ofrecen a menudo posibilidades como hacer un regalo, chantajear, etc. No es algo que sea muy original, pero se aprecia que esté ahí, ya que multiplica las posibilidades y los caminos.

Después están los minijuegos. Primero está el póker de dados. No es nada del otro mundo pero aporta variedad (y dinero, si eres afortunado). Luego tenemos el boxeo, con una variación del sistema de combate, y que es otra buena manera de ganar oro. En las competiciones de beber, hay que ingerir más alcohol del que aguante tu rival. Es una buena forma de sacarles información a la gente, siempre y cuando no sea Geralt el que acabe desmayado. Además, bajo los efectos del alcohol Geralt se mueve mucho más lento, todo se ve borroso, y pierde destreza en el combate.

Otro aliciente del juego es la obtención de las cartas de sexo. Geralt puede acabar acostándose con varias de las mujeres del juego (sin hacer distinción entre princesas y prostitutas, burguesas y hechiceras, elfas y dríadas), lo cual concluye con una escena borrosa y la obtención de una carta en la que aparece dicha mujer ilustrada de manera bastante erótica. No es posible obtener todas las cartas: puede que haya alguna chica a la que no le haga gracia que hayas estado con cierta otra, pero la lista es escasa. En cualquier caso, recomiendo conseguir cualquier versión del juego (yo tengo la Enhanced Edition) excepto la original americana, en la que... ¿adivinas? Sí, las cartas están censuradas: no veréis ni un pezón al descubierto, ni muchos culos, en la versión americana. ¿Ridículo? Totalmente.

Para acabar, está el sistema de alquimia, que ha sido muy alabado por la crítica. A lo largo del juego, se reúnen infinidad de objetos. Algunos tienen utilidad inmediata, otros no. Algunos se pueden regalar, otros mostrar, otros sólo sirven para ser vendidos. De algunos se aprende información, útil o no. Y luego están los ingredientes. Se pueden obtener de diversas plantas, o de los cuerpos de enemigos muertos. Van en un bolsillo aparte del inventario, y se pueden combinar con alcohol fuerte, grasa o pólvora para crear pociones, recubrimiento para espadas o bombas, respectivamente. Si bien no es parte esencial del juego, y no es necesario realizar alquimia para avanzar, añade toda una nueva capa de profundidad, y el uso de pociones es realmente útil en el campo de batalla. Las mezclas se pueden realizar mediante fórmulas aprendidas (de personajes, libros o pergaminos), o experimentando uno mismo con los distintos ingredientes.

Argumento: ***** Siguiendo la línea de las novelas de Sapkowski, el juego tiene un argumento intrigante, profundo y entretenido. Es muy fiel a los libros, y aunque no sea una gran historia épica sino una a menor escala, te mantiene siempre enganchado. Los diálogos están muy bien escritos, y la cantidad de información y texto en ellos y en los muchos carteles, libros, entradas del diario, etc. demuestran un trabajo realizado con cuidado y suma atención a los detalles.

Dificultad: *** Para un jugador experto la dificultad del juego no es mucha, incluso en el modo más difícil. Para un jugador casual, tiene una dificultad, digamos, media. Cualquiera se lo puede pasar sin muchos problemas, aunque puede ser un poco complicado intentar el 100%, con tantas misiones y objetivos secundarios por conseguir. Afortunadamente para los más hardcore, existe un parche que permite dos niveles de dificultad superiores.

Duración: **** El juego es satisfactoriamente largo, especialmente si te empeñas en completar cuantos objetivos secundarios como puedas. Tomándoselo con calma y completado poco a poco, quizás por falta de tiempo como yo, no es raro que dure meses. Si hablamos de rejugabilidad, y si te ha gustado la primera pasada, es totalmente lícito volver a empezar pero hacerlo intentando seguir otros caminos, desarrollando a Geralt de manera diferente, explorando nuevos caminos.

Gráficos: ***** Como he dicho más arriba puede que se deba a que no estoy acostumbrado a los gráficos más modernos, pero le doy un sobresaliente sin dudarlo. Con una buena máquina, se pueden lograr resultados increíbles.

Jugabilidad: ***** Puede que el sistema de combate no sea lo mejor para algunos, que el sistema de Alquimia pueda parecer aburrido o que la cantidad de side-quests sea excesiva para quien prefiera un juego más lineal, pero en general creo que todos podemos estar de acuerdo en que la jugabilidad rezuma variedad de situaciones, y cada una de sus partes está muy lograda.

Sonido: ***** El sonido de The Witcher es excelente. Totalmente doblado, con unos efectos muy realistas, y con una banda sonora que ambienta el juego como pocas lo hacen.

TOTAL: ***** Me parece un juego que hay que probar. Si te gustan los RPGs occidentales, no hay duda de que deberías echarle un vistazo. Y al ser un juego más dinámico que el RPG medio, también aconsejo probarlo a quienes no sean grandes fans del género. La ambientación, el argumento... merece la pena probarlo, sí.