Iji es un juego indie alucinante, creado básicamente por una sola persona usando el Game Maker. El tal Daniel Remar lo ha hecho todo excepto la música y el doblaje. ¿Significa esto que sea de peor calidad? En absoluto: los 5 años que tardó en crear Iji bien han valido la pena.

Tras un primer vistazo, me recordó a algunos viejos juegos de los 90, especialmente a aquellos de Apogee: Duke Nukem, Bio Menace, etc. Conforme vas jugando descubres que está mucho más en la onda de Metroid o Castlevania; aunque el estilo no deja de ser propio, original y especial.

En el juego controlas a, cómo no, Iji, una chica que ha sido modificada con nanotecnología para hacerles frente a los tasen, una fuerza invasora alienígena que ha invadido un complejo científico. Ayudada por su hermano Dan, a través de los intercomunicadores, Iji deberá buscar una solución al conflicto (sea pactando con los tasen, o exterminándolos). Además de por las escenas al final de cada nivel, la historia avanza gracias a registros que han dejado tanto los humanos como los alienígenas por los niveles, de lectura opcional, en los que descubrimos cada vez más cosas acerca de la invasión y la cultura de los tasen. Con el avance del juego descubrimos la existencia de otra raza alienígena, los komato, que podrían ser una especie de policía espacial.

El juego es, a muy grandes rasgos, lineal: los niveles vienen en orden, y la historia avanza progresivamente. No obstante, ofrece también libertad en varios aspectos. Para empezar, Iji dispone de varios atributos de nanotecnología, que puede mejorar gracias a ciertas terminales repartidas por el juego, cada vez que sube de nivel. El resultado final puede variar mucho según las decisiones que vayas tomando. Con una salud y ataque fuertes es más fácil enfrentarse a los enemigos; con puntuaciones altas en fuerza y crack se puede acceder a más áreas secretas; subiendo tasen y komato mejora el uso de sus respectivas tecnologías, etc.

En las muchísimas áreas secretas hay todavía más del argumento que desenterrar. No es fácil pensar en cómo llegar a todas. Por ejemplo, y yo no lo he descubierto hasta después de haber llegado al final del juego, para alcanzar ciertas zonas a las que un salto normal no te puede llevar se debe hacer siendo impactado por un arma (como un misil) o aprovechando el retroceso de algunas de las armas más potentes que se pueden conseguir.

Una elección más que puedes tomar es el cómo enfrentarte a tus enemigos. Lo más normal (lo que yo hice, y supongo que harán la mayoría la primera vez que jueguen) es coger y cargarte a todo aquel que se te ponga delante y te esté disparando. Sin embargo, existe la opción de evitar a cuantos enemigos puedas. De este modo puede que el desarrollo resulte más lento (cuesta más encontrar puntos para subir de nivel, aunque seguro que hay los suficientes de todas maneras), pero el argumento cambia, ya que algunos líderes alienígenas podrían no estar tan enfadados contigo por matar a tantos de los suyos, o incluso alguien podría ofrecerte ayuda.



Si hablamos del apartado técnico de juego, es evidente que no es su punto fuerte. Pero si consideramos que ha costado varios años, y que lo ha hecho un sólo chico usando el Game Maker, tiene mucho mérito. Además, aunque no sean graficazos, no deja de sentir uno cierta nostalgia hacia los juegos que he mencionado al principio. Se entiende todo lo que se ve, tiene una estética coherente, y en su estilo se ve de maravilla aún con una gran resolución. Dicho de otro modo, los gráficos cumplen.

El juego se puede descargar de forma gratuita en Daniel's base, la página web del autor, y no ocupa mucho, así que recomiendo como poco probarlo a cualquiera que haya sentido siquiera la tentación viendo las imágenes que he puesto.

Argumento: **** Sin ser ninguna maravilla, el argumento básico es lo suficiente para mantenerte delante de la pantalla, con sus repentinos giros argumentales y una trama sencilla mas efectiva. Los registros, constantemente repartidos por las pantallas, aumentan mucho el valor del argumento. Hay muchísimo texto repartido por el juego, la mayoría en dichos registros.
Dificultad: ***** Yo jugué en juego Normal, el más fácil disponible, y hay más por encima, el más alto de los cuales no está disponible al principio. Iji no es para nada fácil. No es tan simple como saltar a una plataforma disparando en todas direcciones hasta no dejar ningún sprite en pie; antes de enfrentarte a un enemigo, sobre todo en los niveles más avanzados, tienes que tener completamente planeado cada movimiento que piensas hacer. Elegir el arma adecuada para maximizar el daño (ya que cada oponente es más o menos resistente a ciertas armas), y al mismo tiempo vigilar la munición. También hay que pensárselo bien antes de mejorar con las subidas de nivel, ya que lo que elijas es permanente. Especialmente frustrantes son, y especialmente en los últimos sectores, los checkpoints de un uso y el tener que empezar desde cero. Le doy la puntuación máxima habiendo visto que hay modos más difíciles; el Normal no es para tanto.


Duración: **** El juego en modo Normal se puede pasar en pocas horas; si yo lo hice, cualquiera puede. La rejugabilidad, la opción de volver a jugar para buscar más lugares secretos y enfrentarte a los enemigos de otras maneras, otorga al juego una duración más que suficiente para ser algo programado por una sola persona.
Gráficos: *** Como he dicho antes, se podría decir que no es gran cosa para hoy en día, pero, una vez más, en un juego como éste van sobrados. En mi opinión pierde un poco al ser difíciles de diferenciar algunos de los enemigos y, especialmente, hay algunos modelos que no he terminado de entender si eran tasen o komato.
Jugabilidad: ***** El punto fuerte del juego, sin duda alguna, es la jugabilidad. Dentro de un género que tiende a lo lineal, tiene un desarrollo de personaje personalizable (aunque con límites duros), y hasta un argumento no-lineal que depende no en las decisiones tomadas en el diálogo sino en cómo te has enfrentado a los enemigos. ¿No es genial?
Sonido: *** Nada destacable. Los efectos sonoros están bien; una explosión fuerte suena como una explosión fuerte, y hay muchas explosiones fuertes en Iji. La música sin embargo no se me ha quedado y, lo que es peor, a veces se me hacía repetitiva y cansina.

TOTAL: **** Ya lo he puesto: si estas imágenes te han llamado la atención, aún lo más mínimo, y si te gusta este tipo de juego, por mucho que no sea de una gran empresa, vale la pena probarlo.