1) Porque los personajes tienen motivaciones (Volumen 1: La defensa de Kamino)

En La defensa de Kamino, todo tiene una razón de ser. Anakin está preocupado por sus visiones en las que su maestro muere, Obi-Wan desea detener la guerra antes de que se extienda, Shaak Ti teme no poder controlar a los soldados CAR, los separatistas quieren atacar a las aún desprotegidas instalaciones de clonación, y los Sith buscan (además de la muerte de cuantos Jedi sea posible) acabar con los líderes separatistas capaces de acabar rápidamente con la guerra.

En el reciente capítulo ARC Troopers, Anakin y Obi-Wan están ahí porque el Consejo les envía a todas las misiones, Shaak Ti está supervisando a los clones, los separatistas quieren robar muestras de ADN clon para crear armas biológicas (aunque nadie entiende por qué mientras Ventress roba el ADN los droides hacen un ataque para llamar la atención de que han conseguido burlar las defensas) y de los Sith no sabemos nada. En general, los personajes tienen poco desarrollo, incluso los omnipresentes Anakin, Obi-Wan y Ashoka.

2) Porque los argumentos son oscuros y maduros (Volumen 2: Victorias y sacrificios)

En el segundo tomo de cómic, Anakin y Obi-Wan, junto a Alfa y otro maestro y aprendiz Jedi, llegan a la luna de Naboo -donde Anakin tiene que afrontar estar tan cerca, pero tan lejos, de Padmé-, una colonia gungan. Se encuentran con todos los gungans horriblemente masacrados, y un gas que les está comiendo la piel a ellos; todo ello producto de un terrible virus. Por si las cosas no estuvieran bastante mal, los gungan muertos resucitan zombificados y les atacan, Assajj Ventress se une a la refriega, y con ella llega un nuevo enemigo: el cazarrecompensas Durge. Matan al maestro Glaive y cortan un brazo a Zule. Más adelante Obi-Wan se reúne con cuatro legendarios maestros Jedi para encontrar una cura al virus en el planeta Queyta. Ventress y Durge matan a los cuatro maestros, y en el último momento Obi-Wan está a punto de caer a la lava... y Ventress decide perdonarle la vida - el principio de la obsesión con la Jedi oscura que crecerá en el maestro Kenobi.

The Clone Wars tiene momentos oscuros, sin duda, como la tortura de algún prisionero o la ocasional actitud vengativa de Anakin, en realidad no es muy oscuro. Desde luego, se entiende que sea así debido al carácter infantil de la serie... pero no deja de ser un hecho que para un adulto el cómic es mucho más atractivo (y, la verdad sea dicha, los niños también prefieren toda la acción posible y malos bien malosos).

3) Porque los buenos no ganan siempre (Volumen 3: La última esperanza de Jabiim)

La Batalla de Jabiim es recordada por los fans de los cómics como una obra maestra del Universo Expandido. Es una serie de batallas que duran 43 días de desesperación. La República apoya al gobierno de Jabiim y los Separatistas a los rebeldes, y en un mundo en el que no cesa de llover, la lucha se vuelve desesperada. Cuando Obi-Wan muere aparentemente (en realidad es capturado por Ventress) y los rebeldes matan a todos los maestros Jedi en el planeta, Anakin Skywalker y un grupo de padawans sin maestro lo dan todo por hacer frente a lo imposible. Uno tras otro los padawans van cayendo ante los nuevos modelos de droide, y finalmente una comunicación del Canciller Supremo Palpatine hace que Anakin vaya al punto de evacuación, dejando a los demás padawans en la última línea de defensa... una muerte segura. Cuando las naves llegan para evacuar, el clima no ha dejado que bajen más que unas pocas, y Anakin se ve forzado a admitir la derrota y decidir que los clones saldrán del planeta, y aquellos a quienes debían defender se quedan en el planeta. Unas décadas después, en Imperio 6: A la sombra de sus padres, Luke y Leia descubren que el rencor hacia el nombre de Skywalker sigue presente en Jabiim.

En TCW, siempre ganan. Y si algún capítulo no ganan, al siguiente lo solucionan. Grievous es incapaz de vencer a un personaje, ni siquiera a la niña Ashoka Tano. Ventress siempre acaba huyendo de Kenobi y Skywalker. Dooku no demuestra ser el Sith que se le ve en otros medios. Y la República gana siempre.

4) Porque se mantienen la coherencia y la continuidad (Volumen 4: Luz y oscuridad)

Si en TCW el personaje de Ashoka Tano adquiere un poco más de relevancia, en los cómics se podría decir que Quinlan Vos se alza como protagonista. Es un personaje con algo de pasado en Republic, y al que vemos evolucionando a lo largo de la serie. De ser un Jedi amnésico y rozando el Lado oscuro, recupera a su aprendiz Aayla Secura, vuelve al camino Jedi, al principio de Las Guerras Clon ha desarrollado toda una red de espías, en Luz y oscuridad se une como espía a los Separatistas, y más adelante se ve cómo la línea entre el Lado oscuro y el Lado luminoso se va volviendo cada vez más turbia para Quinlan. Además de mantener la continuidad propia, ayuda con la exterior: el motivo de que Quinlan se infiltre en el bando de Dooku es para averiguar quién es el Sith infiltrado en el Senado que mencionó éste a Obi-Wan en el Episodio II. Después le engañan a Vos, conduciéndole a creer que el segundo Sith es otro y lo del Senado era una mentira para confundirles, explicando así que nadie (o pocos) sospechara de Palpatine.

En The Clone Wars la coherencia con el exterior es problemática, y la continuidad interna es escasa. Aunque Filoni trata de usar elementos del UE, al pasarlos por el filtro George Lucas los convierte en elementos infantiles cuyo trasfondo cambia. Si esto fuera una serie animada fuera del canon, o en un nivel más bajo, daría igual, pero no lo es. Las series de TV quedan bastante altas en la estructura del canon, y por lo tanto los ridículos e infantiles cambios que se hacen invalidan las geniales y maduras historias de los cómics. En ocasiones los cambios no son tan graves, o pueden compatibilizarse con lo existente haciendo malabares, pero en otros casos no se ha encontrado forma de arreglarlo.

5) Porque se ven los dos lados de la guerra (Volumen 5: Las mejores espadas)

Una guerra tiene más de un lado - en más de un sentido. Las distintas historias que forman Las mejores espadas lo muestran muy bien. En Callejones sin salida se ve que además de hay batallas que no se libran con armas, sino con política, espionaje y subterfugio. En Estirpes vemos la traición, el engaño y las amistades cambiantes. Miedo y odio muestra que los del otro bando también tienen un pasado, unas razones para hacer lo que hacen, cuando Obi-Wan descubre la fuente del odio que impulsa a Ventress y que puede que exista algo de luz en ella. Finalmente en la genial historia Las mejores espadas, el mismísimo Yoda nos enseña cómo en una guerra ninguno de los bandos es "el bueno", cómo la guerra destruye una vieja amistad, cómo piensan los que apoyan al otro grupo, y que las mejores espadas son las que no salen de sus vainas.

En la serie animada lo más que vemos de los Separatistas es a Ventress y Grievous huyendo continuamente, a los droides actuando de forma cómica, a Dooku trazando planes siniestramente malvados, y piezas de droides volando en todas direcciones tras entrar en contacto con el sable láser de Skywalker. Mientras los Jedi y los clones defienden a los inocentes, los enemigos son siempre droides (e insectos geonosianos) a los que da igual matar. ¿Dónde están los juegos políticos de Bail Organa en el Senado? ¿El engaño de Palpatine a sus propios amigos? ¿Ventress mostrando compasión? ¿Seres orgánicos esgrimiendo sus razones para haberse unido en contra de la República - llegando a contrarrestar los argumentos de un maestro Jedi? En el Episodio III se descubre que la República es tan "los malos" como los Separatistas en realidad, pero en la serie los siguen poniendo como "los buenos" sistemáticamente.

6) Porque se centra en diferentes personajes (Volumen 6: En los campos de batalla)

En los campos de batalla es un popurrí de personajes. Las historias las protagonizan, además de los propios Anakin y Obi-Wan: Mace Windu, Saesee Tiin, Kit Fisto, Eeth Koth, Tono, Aayla Secura, Bly y Quinlan Vos. Entre otros personajes a los que podemos ver están además Tr'a Saa, Barriss Offee, Luminara Unduli, Tholme, Dooku, Ventress, Skorr... Cada uno tiene su forma de hacer las cosas, su prespectiva sobre la guerra, y tanto argumental como estéticamente ofrecen algo distinto al cómic.

En la serie, el 95% de los capítulos están protagonizados por uno o más de los siguientes: Anakin, Obi-Wan, Ashoka. Hay personajes secundarios que aparecen aquí y allá (R2, Padmé, Jar Jar), pero rara vez obtienen protagonismo. Yoda protagonizó un capítulo. Los clones han protagonizado tres o cuatro. R2 alguno. Padmé y Jar Jar, más de los que deberían (digo lo de Padmé por lo mal que usan al personaje) ¡Y para de contar!

7) Porque la trama avanza y evoluciona (Volumen 7: Cuando fueron hermanos)

La defensa de Kamino empezaba diciendo "Aproximadamente un mes después de la Batalla de Geonosis". Cuando fueron hermanos empieza diciendo, "Aproximadamente cinco meses antes de La Venganza de los Sith". La serie avanza a través de los tres años de la guerra, y vemos cómo todo cambia. Los temores de Anakin crecen, igual que su pelo; Ventress le hace una cicatriz; batalla tras batalla se va convirtiendo en un héroe por todos conocido; su relación con el Canciller se estrecha, se acerca al Lado Oscuro. Obi-Wan por su parte acorta distancias con Ventress (y se corta el pelo); hace méritos para llegar al Consejo; teme por su aprendiz incluso cuando deja de serlo; y oculta sus encuentros secretos con Padmé. Quinlan Vos vuelve a la luz, actuando ahora de agente doble... ¿o triple? Ventress es aparentemente eliminada. Grievous aparece. La guerra cambia - el tipo de batallas, los droides, las armaduras de los clones, las estrategias, las zonas de la galaxia donde sigue la guerra... Este tomo incluye la historia de Obsesión, una obra maestra en la que se cierran varios de los argumentos pendientes, como la historia entre Obi-Wan y Ventress (el hilo conductor de la trama), y hay personajes que mueren: Adi Gallia, Alfa, Durge... al final, Ventress descubre que hay luz en ella y que Dooku la ha traicionado, y decide marcharse de la guerra.

La serie infantil no tiene nada de eso. Desde el principio Ashoka es tan buena duelista como cualquiera, y utiliza la Fuerza como si fuese la Elegida. Capítulo tras capítulo vemos a Obi-Wan luchar contra Grievous una y otra vez, y a Anakin luchar contra Ventress una y otra vez. La trama no sólo ignora la (perfectamente trazada) línea temporal del resto de productos, sin mostrar los cambios del Episodio II al III, sino que además, por algún capricho, elimina completamente la cronología anterior. Sin ningún motivo más allá de "porque Lucas quería que Anakin fuese nombrado Caballero el primer año de la guerra", después de haber licenciado y vendido obras que dicen lo contrario. Y Obsession es el ejemplo perfecto, ya que al aparecen en la serie Anakin con la cicatriz, y estando Ventress viva, estropea toda la trama de los cómics, que estaban ahí antes, y no la mejoran.

8) Porque es épico (Volumen 8: El último asedio, la verdad final)

Cuando Quinlan Vos visita la tumba del senador Viento, a quien él asesinó, y empieza a rastrear quién puede ser el misterioso segundo Sith, comienza la historia más épica. Todos los caminos llevan a Saleucami: al final de la guerra se ha convertido en parte de lo que la República llama la "Tríada del Mal", junto a Felucia y Mygeeto. En Saleucami los Separatistas creaban su propio ejército clon: un proyecto formaba gracias a los cilindros spaarti letales clones morgukai entrenados por anzati. Quinlan sabe que el presunto segundo Sith, Sora Bulq, está al cargo; Tholme y Aayla descubren el tema de los clones morgukai; así que los Jedi envían un ataque. El último asedio, la verdad final cubre los últimos cinco meses de la guerra - un largo asedio que culmina con Tholme al borde de la muerte, Aayla siguiendo a Quinlan, y éste obligado a tomar una decisión final.

Desde luego, Star Wars se caracteriza por ser épico. La destrucción de la Estrella de la Muerte, los AT-AT en Hoth, el duelo de Luke y Vader, la muerte de Qui-Gon, el rescate Jedi en Geonosis, la Orden 66... lo mismo se puede decir del UE: la campaña final de Thrawn, la búsqueda de Revan de la Forja Estelar, las decisiones de Cade Skywalker, Shaak Ti defendiendo al Canciller de Grievous... Pero, ¿dónde queda eso en TCW? Vemos batallas, vemos aventuras, y en cierto modo lo intenta... pero se queda atrás.

9) Porque tiene relación con las películas (Volumen 9: Fin del juego)
El noveno y último volumen cuenta los sucesos de la Orden 66 en Kashyyyk, finalizando así la saga de Quinlan Vos. Muestra a Yoda y la Batalla de Kashyyyk tal y como la vimos en el Episodio III. Además de ser una gran historia, rescata a Vilmarh Grahrk, un viejo conocido devaroniano de Republic, para ella. Además de Quinlan y Villie, también cierra la historia de Khaleen, Tholme y T'ra Saa, otros personajes protagonistas de la serie - de Aayla se encargan en la película. Después, Fin del juego nos introduce en los tiempos oscuros: empezando por ver la muerte de varios Jedi, tanto de las películas como nuevos. Vemos cómo escapan algunos, y cómo otros intentan volver al Templo. Finalmente en Purga varios Jedi supervivientes (incluyendo una de las películas) tratan de tenderle una trampa a Darth Vader. Es el complemento ideal para La Venganza de los Sith. Y para acabar, se ven aquí y allá flashbacks a las películas y series anteriores.

En TCW han metido aquí y allá a algún personaje de las películas, e incluso del resto del EU (como Aayla, y puede que en el futuro Quinlan), pero se preocupan más por qué harán esos personajes en el capítulo que por analizarlos más y mantener su pasado. No voy a pedir que se sepa aún qué será de Ashoka cuando la Orden 66 (aunque lo están alargando demasiado). Tampoco que metan a demasiados personajes - sé que cuesta hacer esos modelos. ¿Sería mucho pedir un flashback? Pero es que al contrario que en los cómics, en la serie en ningún momento sabemos a qué distancia está cada capítulo de las películas, y ya empieza el tercer año durante el que tienen toda la línea temporal en el aire. Si fuese verdad que lo tienen todo planeado y saben en qué momento sucede cada episodio, lo dirían. Pero les da igual, y los pobres encargados de la continuidad no pueden sino decir que ya sacarán algo.

10) Porque el dibujo se sale

Y no es por desmerecer la estética 3D, que a mí me gusta (me parece un acierto de la serie), pero los lápices de artistas como Brian Ching, Jan Duursema y Tomás Giorello son una maravilla.