Hace miles de años, los elfos eran una raza unida y pacífica que vivía en la isla de Ulthuan. Cuando los demonios invadieron el mundo, el héroe Aenarion tomó la espada maldita del Altar de Khaine, y con su poder pudo expulsarlos de la isla. Aenarion se convirtió en el primer Rey Fénix de Ulthuan, pero finalmente se sacrificó por el bien de los elfos.
Tras su muerte, los príncipes elfos se reúnen para decidir quién le sucederá. Aunque la intención de Aenarion era que su hijo Malekith subiera al trono tras su muerte, los príncipes deciden instaurar en su lugar a Bel Shanaar. Pese a la frustración de su madre Morathi, Malekith se reprime y acepta al nuevo Rey Fénix, aunque sin olvidar sus ambiciones. Dispuesto a ser digno del trono, parte hacia las colonias orientales, donde además de convertirse en un héroe para los elfos traba amistad con un nuevo pueblo: los enanos. No obstante, la ambición por el trono de Ulthuan sigue latiendo en él.
Escrito por Gav Thorpe, no es que sea una maravilla de libro, pero se adentra de una manera maravillosa en la mente de Malekith. Aunque mi conocimiento sobre el mundo de Warhammer es limitado, me encantan sus elfos oscuros (druchii) y todo material que expanda su historia me parece bueno.
Es el primer libro de tres de la serie La Secesión (dentro de Tiempo de leyendas), y tengo entendido que el segundo, El rey sombrío, sale este mes en castellano. El tercero se llamará Caledor, aún inédito en inglés, y a estos acompañará el audio-libro Aenarion, supongo que como precuela, y que dudo que veamos por estos lares. Los siguientes libros siguen con la misma trama pero con distintos protagonistas, lo cual añade variedad a la saga.
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on miércoles, septiembre 08, 2010
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