El HAARP y la bomba del arco iris  

Posted by Unai in ,

Pertenecemos a una civilización completamente capaz de destruirse a sí misma, con una facilidad que a muchos sorprenderá. ¿Cómo puede una única bomba acabar con la civilización de un continente, en menos de un segundo?

Einstein dijo que no sabía con qué armas se lucharía en la Tercera Guerra Mundial, pero que la Cuarta Guerra Mundial sería con palos y piedras.

Es un artículo largo, pero de lectura recomendada, casi obligatoria. La segunda mitad del siglo XX se ha caracterizado, entre otras cosas, por la Guerra Fría y el miedo nuclear. Todos hemos visto imágenes de Hiroshima y sabemos el daño que puede hacer una bomba nuclear al ser lanzada sobre una ciudad. Pero los terroríficos efectos que causaría se multiplican si es lanzada en el espacio exterior.


El artículo, de La pizarra de Yuri, está aquí, pero por si lo anterior no os ha convencido, voy a citar algunos extractos:

"[...] Un ciudadano corriente sólo notaría al principio que se ha ido la luz. Su sorpresa aumentaría al mirar su reloj (digital) de pulsera, querer usar el teléfono, encender su portátil o descubrir que al menos una parte de los coches y camiones han dejado de funcionar repentinamente y están formando grandes atascos: nada parece estar operativo. En muchas ciudades, que dependen de bombas para el correcto funcionamiento de la red de aguas potables, la presión de los grifos comenzaría a descender (y en otros puntos aumentar, hasta el extremo de reventar las tuberías). El personal de mantenimiento o emergencias que acudiera a reparar las averías e incendios descubriría que sus propios instrumentos están dañados y al menos una parte de sus vehículos inutilizados.
[...]
Puede que su nerviosismo comenzara a aumentar a la mañana siguiente, al descubrir que todo sigue sin funcionar, que los alimentos del refrigerador comienzan a estropearse y que los cajeros automáticos continúan muertos. Trata de conseguir una radio a pilas, se dirige a la comisaría más próxima o a la junta de distrito a preguntar. Nadie sabe gran cosa. Corre el rumor de que ha habido una guerra. Los supermercados y la mayoría de comercios, desprovistos de cajas registradoras, suministros diarios y controles de stock y personal están en su mayoría cerrados a cal y canto; sólo quedan abiertos algunos pequeños comerciantes, vendiendo el fondo de almacén y sacando las cuentas con lápiz y papel. Se pasa por el trabajo, donde le dicen que no hay nada que hacer hasta que vuelva la luz. Los niños siguen yendo al colegio (si viven cerca), pues para dar clase sólo se precisa tiza y pizarra, pero los profesores andan un poco confundidos.

Cuando pasa por delante de un hospital, se encuentra con largas colas en las puertas de urgencias. Aparentemente, tienen problemas para atender a los enfermos, y no digamos ya cuando se precisa una intervención quirúrgica. Oye decir que se les están agotando los medicamentos más utilizados. Un poco asustado, busca una farmacia abierta para adquirir los fármacos que usa la familia. No se los quieren vender sin receta, y de todas formas algunos ya no quedan.
[...]
En unos pocos días, a nuestro ciudadano ya no le queda comida, ni medicamentos, y el agua potable es de dudosa salubridad. La electricidad sigue sin regresar, pues las fábricas que debían construir los repuestos para hacer millones de reparaciones a gran escala también están destruidas. Se habla de que van a evacuar a la gente al campo. Pero, ¿en qué campos van a meter a los millones de habitantes de las ciudades? Desde la terraza, ve cómo se van formando las primeras colas de refugiados. Sólo entonces comprende que su vida y la de los suyos ha cambiado para siempre, propulsados a un mundo antiguo donde, realmente, ya no sabe cómo sobrevivir."

This entry was posted on jueves, enero 21, 2010 at 21:10 and is filed under , . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

4 comentarios

Anónimo  

Faraday vete preparando la jaula

22 de enero de 2010, 0:29
Anónimo  

very interesting

22 de enero de 2010, 20:28
Anónimo  

S2

22 de enero de 2010, 21:06

¡Aargh! Los anónimos nos invaden... Y TIENEN UN PLAN.

24 de enero de 2010, 8:42

Publicar un comentario

Publicar un comentario