Nos encontramos ante un genial capítulo de The Clone Wars. Esta segunda temporada está siendo en su mayoría realmente buena, y alcanza los estándares a los que, en mi opinión, la primera no llegó.

La duquesa Satine de los Mandalore, presidenta del consejo de sistemas neutrales en las Guerras Clon, ha sido acusada de traición y de crear un ejército para los Separatistas. El Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi es el encargado de viajar a Mandalore para comprobar si dichas acusaciones son ciertas.

Es un capítulo visualmente precioso. Sundari, la ciudad que visita el maestro Kenobi, es artísticamente genial, y me ha recordado a alguna de las extravagantes ciudades de la Trilogía de la Nueva República o Trilogía Thrawn. En una galaxia tan amplia, me parece bien que haya ciudades tan dispares. El estilo cubista de la ciudad -inspirado por el diseño de la armadura mandaloriana de Boba Fett y en los diseños de THX 1138- se refleja también en otros elementos, como en un cuadro que se ve en una escena, claramente ispirado por el Guernica de Picasso.

Satine es un gran personaje, cuyo diseño está inspirado (y se nota) en la reina Amidala del Episodio I. Al parecer, sus guardias están basados también en diseños del Episodio I, en este caso en algo encaminado a ser un Sith. Parece ser que es casualidad que su nombre sea el mismo que la mujer de la que se enamora el personaje de Ewan McGregor (actor de Obi-Wan en la Nueva Trilogía) en la película Moulin Rogue. Diría más, pero por riesgo a spoilear me lo callo.

También comentar lo flipante que es el "darksaber" ("espada oscura", como contraposición de "espada de luz", que es la traducción de "lightsaber"), una versión antigua de la espada láser, plana y negra. Originalmente iba a ser una vibroespada, pero George Lucas quiso cambiarlo. Al ser diferente de una espada láser tradicional, han diseñado sus propios ruidos (parecidos pero diferentes a los de siempre), y queda muy bien. Ojalá el duelo hubiera sido más largo.

Como negativo, pues algunas cosas típicas de la serie: la poca seguridad que acompaña a la Duquesa, los típicos trucos tontos para engañar a los malos y que no te vean, etc. Aún así, está bien que el protagonista sea Obi-Wan y que lo veamos con más profundidad y siendo capaz de salir de situaciones complicadas sin la ayuda de Anakin.

Otro punto negativo es que, aunque desde el punto de vista del UE está bien que nos muestren más de los mandalorianos; pero a muchos fans de los mandis no les hará ninguna gracia la postura pacifista que han tomado la mayoría, y al parecer algunas de las cosas que se ven en el capítulo no concuerdan con lo que se ha dicho en algunas novelas - que yo no he leído, así que no os sé decir más.

Pese a esto último, me pareció un gran capítulo.