(fuente de la información de los autores - Wikipedia)
Harlan Ellison es un escritor que ha causado mucha polémica, tanto en su propia obra como en la crítica a otras. También ha trabajado en películas y series. Algunas de sus obras maestras incluyen I Have No Mouth, and I Must Scream, que personalmente no he leído, pero he jugado a la adaptación a videojuego - y sí, es bastante degradante y aberrante, pero está bien que la humanidad se autocritique. Ellison fue también el guionista de un episodio de Star Trek, en la serie original, en los años 60.
En 1994 publicó un guión para Yo, Robot, que no se llegó a rodar. Sobre ese guión, el mismísimo Asimov dijo que ese guión podría ser llevado a "la primera película verdaderamente adulta y compleja de ciencia ficción hecha jamás que merezca la pena ver".
Los relatos del libro son:
-El hombre que fue a la luna... dos veces, una preciosa historia de Howard Rodman
-La fe de nuestros padres, de Philip K Dick, cuyas otras obras han inspirado películas como Blade Runner y Minority Report
-El rompecabezas humano, de Larry Niven, creador del Mundodisco
-Voy a probar suerte, de Fritz Leiber, historia ganadora de los premios Hugo y Nebula
-El señor Randy, mi hijo, de Joe L Hensley, una historia un tanto extraña (bueno, como muchas otras)
-Eutopía, de Poul Anderson, un prolífero autor en varios géneros
-Incidente en Moderan y La escapada de David R Bunch, dos de las historias que mejor encajan como "visiones peligrosas"
-La casa de muñecas, de James Cross (pseudónimo), curioso relato más fantástico que de ciencia ficción
-El sexo y/o el señor Morrison, de Carol Emshwiller, una "visión peligrosa" sobre el sexo, y
-¿Cantará el polvo tus alabanzas?, de Damon Knight, famoso escritor de ficción especulativa
Algunos de los relatos me han fascinado, otros no me han terminado de gustar, alguno no lo he entendido del todo. Eso sí, prácticamente todos me han dado qué pensar. Al principio pensé que Visiones peligrosas II trataría de temas que en 1967 eran tabú y que serían relatos que en aquella época no se publicaban por temor a que vendiesen mal. Sin embargo, me he dado cuenta de algo terrible: me he encontrado con relatos con temas que en 2009 siguen siendo tabú, que las editoriales modernas tampoco los venderían, y que de hacerlo serían fuertemente criticados por las iglesias y los partidos tradicionalistas que gobiernan la mayoría de los países y controlan los medios de comunicación. En 52 años, hemos avanzado más bien poco.
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on sábado, diciembre 05, 2009
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