Alfa 63 "Hidra" es mi primer personaje de rol narrativo, y por tanto, es al que más cariño tengo.

En una partida de Star Wars en la que la mayoría son Sith y Jedi (con alguna excepción), decidí hacerme algo más normalito... un soldado. Aprovechando que la aventura se sitúa al principio de los Tiempos Oscuros, es decir, recién formado el Imperio, decidí que un soldado clon sería algo bueno. Pero un simple soldado clon todo lo que hace es seguir reglas, necesitaba algo más complicado... Así que, basándome en los Republic de "La Batalla de Kamino" (uno de mis primeros cómics de Star Wars), decidí que mi personaje sería un ARC.

Los ARC son variantes de los soldados clon con mayor personalidad e independencia, lo que los convertía en tropas de elite, de los mejores soldados en las Guerras Clon.

Me informé un poco en la Wookiepedia y tracé el pasado de Alfa 63: activado 2 meses después de la Batalla de Geonosis (para justificar que aún no estaba en marcha en la Batalla de Kamino), el último año de la guerra estuvo en la 327 bajo el mando de la general jedi Aayla Secura, hacia quien desarrolló una atracción de admiración como luchadora y líder... y quizás algo más.

El nombre de "Alfa XX" es normal en los ARC (bueno, había una generación anterior que era "Null XX"), pero también solían tener apodos. Los clones desarrollaban personalidad, y cada uno tenía su mote. Por ejemplo, "Prudii", "Kom'rk", "Mereel" o "Hash". Así que eché un vistazo a mi habitación y me detuve en el ejército de elfos oscuros de warhammer. "Hidra suena perfecto."

Bien, quizás eso ya era bastante buen trasfondo. Después podía haber seguido con el Imperio, o marcharse... pero eso no tendría gracia. Decidí que Alfa 63 "Hidra" tenía que tener algo, algún problema, que hiciera su personalidad más interesante. Como veréis más adelante, es una fórmula que he repetido con todos mis personajes.

El Asedio de Saleucami es una de las batallas más chulas de todas las Guerras Clon, y un momento clave y decisivo en los cómics de Republic. Todos los personajes no-peliculeros de la serie se reúnen allí: Quinlan Vos, Tholme... y, por supuesto, Aayla Secura. Durante las últimas etapas del Asedio de Saleucami un edificio se derrrumbó con Hidra dentro. Sufrió graves heridas que le desfiguraron el rostro y todos le dieron por muerto.

Debido al golpe que se dio en la cabeza, a veces Hidra pierde el control y cree estar de nuevo en las Guerras Clon, con Aayla Secura y su escuadrón, y se pone a disparar y pelear contra todo lo que se le ponga delante, mientras grita órdenes a sus hombres e insulta a los Separatistas. Estos incidentes no le ayudaron mucho mientras intentaba regresar a Coruscant, y acabó huyendo del Imperio acusado de asesinato.

La aventura de Hidra, mastereada por Lechugaman, empieza en Commenor, donde Hidra ha sobrevivido como guardaespaldas durante unos meses. Pero el Imperio le sigue, e Hidra está decidido a llegar de uno u otro modo a Coruscant y borrar los datos que tienen sobre él... además de reencontrarse con los Jedi y con Secura para enfrentarse al Imperio. Claro, Hidra cayó en batalla antes de la Orden 66, y no sabe qué sucedió.

Al poco Hidra consigue meterse en una nave que va a Lannik, fuera aún del alcance del Imperio, desde donde piensa planear sus próximos movimientos. El problema es que la nave hace primero varias paradas comerciales y Alfa 63 tiene que actuar de guardaespaldas.

En Antar IV se encontró con un "club de clones retirados", y se agenció una máscara kel-dor para que no lo reconociesen. Consiguió bastante información sobre el final de la guerra en su base de datos, y logró escapar.

Ahora se encuentra en Osarian. Las cosas no han salido muy bien para su contratador, Parranj, y ahora está huyendo de la capital Osa-Prime en busca de los rebeldes del planeta, con la esperanza de que le ayuden...