Voy
a aprovechar el tirón de la magnífica serie de Netflix y Marvel
sobre el superhéroe ciego para recomendar mi cómic favorito de
Daredevil.
Daredevil:
Born Again,
al igual que muchas de las mejores obras del hombre sin miedo, es
obra del hoy polémico pero entonces estelar Frank Miller, que ya
había contado la saga de Elektra unos años antes, y que al mismo
tiempo estaba publicando la que tal vez sea su obra más famosa, The
Dark Knight Returns.
El dibujo, fantástico, es de David Mazzucchelli, que más tarde
colaboraría con Miller en otra obra famosísima, Batman:
Año uno.
La
historia que este genial dúo nos cuenta está formada principalmente
por elementos que quienes hayáis visto la serie identificaréis
fácilmente. Y comienza con la caída de Daredevil. Karen Page, que
fuera secretaria de Murdock y Nelson pero que al empezar el cómic
lleva años a su aire, se ha convertido en una drogadicta y actriz
porno y vende la identidad de Matt Murdock... que no tarda en llegar
a Wilson Fisk, el Kingpin. Pronto, y sin que Daredevil consiga hacer
nada al respecto, Fisk se lo arrebata todo: su hogar, su trabajo, sus
amigos y su identidad.
¿No
es un inicio fantástico? Si Daredevil ya es un héroe oscuro y sin
los grandes recursos ni poderes de otros superhéroes, esto lo lleva
totalmente al límite. La historia que sigue es una pura maravilla
del octavo arte, en la que contemplamos no sólo la intensa lucha
psicológica entre Daredevil y el Kingpin reducidos a sus componentes
más primordiales, sino también el importante rol de otros
personajes como Karen Page, Foggy Nelson y Ben Urich. Y, huelga
decirlo, la forma de desarrollarse de la historia no es la típica.
El retorno de Daredevil no es algo que se frague en unas pocas
páginas, sino lento y doloroso; y el camino de vuelta a la vida de
Murdock es duro y lleno de baches.
Todo
esto está narrado con textos escritos muy cuidadosamente, dibujo
detalladísimo que está entre lo mejor que hayáis visto en cómics
de superhéroes, un diálogo interior que nos lleva a lo más
profundo de los personajes, y unas escenas de acción trazadas con
una mano experta. La historia está repleta de escenas totalmente
inolvidables, como el “no hay ningún cadáver” del Kingpin, la
amenaza telefónica a Ben Urich o el momento en el que Matt descubre
quién es su madre. O esas fantásticas páginas de título de cada
número, que muestran a Matt durmiendo en sitios cada vez peores (su
casa, un hotel, un albergue, un hospital) y cada vez más acurrucado,
y después en postura de crucificado.
Y
es que Born
Again
está lleno de referencias religiosas. Todo el asunto de la
metafórica muerte y resurrección de Matt Murdock tiene un tinte muy
cristiano y ni está ni quiere estar velado. No olvidemos al
personaje de Maggie, la monja que cuida de Matt cuando ha caído más
bajo. O los títulos mismos de cada uno de los capítulos:
Apocalipsis, Purgatorio, Paria, Renacido, Salvado, Dios y patria y
Armagedón.
Si
me permitís un pequeño spoiler, mi escena favorita es la aparición
de los Vengadores. Sí, la trama llega a puntos tan inesperados que
los propios Vengadores tienen que intervenir. Y su llegada está
narrada desde el punto de vista de un ciudadano de a pie, el
periodista Ben Urich. “Aparecen da la nada”, dice, viendo al
Capitán América sostener a una civil herida en una explosión. “Se
trata de un soldado con una voz que podría dar órdenes a un dios...
y así es”, y vemos la silueta de Thor sobre un tejado, alzando el
martillo, un relámpago tras él. “De repente llueve a cántaros y
todo aquel que aún puede permanecer callado, calla. Excepto Matt.”
Daredevil sigue luchando, intentando obligar a su enemigo a confesar
que lo envía el Kingpin. Pero Iron Man, de pie frente a un
helicóptero en llamas y bajo la lluvia, ordena a Daredevil
retroceder.
Es
una escena magnífica con una composición y un dibujo fascinantes
que enseñan la calidad de este cómic. Además, muestra el contraste
de un Daredevil violento y salvaje, caído en la desgracia la
desesperación, con los héroes más grandes de la Tierra, poderosos
y autoritarios. Y enseñar a estos grandes héroes desde los ojos de
un periodista civil es un efecto muy impactante. Estoy seguro de que
es toda una influencia sobre el Marvels
de Kurt Busiek una década después.
En
fin, no os cuento más, porque os aseguro que leer este cómic es una
gozada de experiencia que no os podéis perder. Aunque recién se ha
anunciado la presencia del Castigador en la segunda temporada de la
serie de Netflix, servidor pagaría porque incluyan también la saga
de Elektra (a quien ya mencionan en la primera, como la novia griega
que tuvo Matt en la universidad) y que la tercera temporada, con
personajes más maduros y preparados para algo semejante, adapte Born
Again.
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on lunes, agosto 10, 2015
at 20:07
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Daredevil
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