El día de su 200 cumpleaños, Luis Wu es visitado por un titerote de Pierson, Nessus, que está reuniendo un grupo (del que también formarán parte Teela Brown e Interlocutor-de-Animales) para investigar el misterioso Mundo Anillo.

Aunque al principio lo cogí con algo de escepticismo, el libro no tardó en gustarme. Tiene pensamientos interesantes sobre la civilización (civilizaciones grandes, de esas que ya no caben en sus planetas), y también sobre la evolución y la selección natural/artifical; y no digo más por no entrar en spoilers. Las cosas que se van descubriendo (como en el capítulo "señuelos para atraer a los vástagos de las estrellas"), y la lógica con que se descubren muchas otras, y sus motivos, hacen una lectura muy interesante.

No es un libro "obligatorio", pero es ameno de leer e induce a meditar (como muchos otros libros de ciencia ficción) sobre temas que no se ven en el día a día, de los que no te encuentras en la tele o en los diarios.

Al parecer tiene varias secuelas. Quizás cuando encuentre algún hueco en mi larga lista de libros pendientes me pase por la biblioteca a coger la segunda parte, Ingenieros de Mundo Anillo.